El emú es un ave exótica de origen australiano, que presenta lazos genéticos con aves como el avestruz y el ñandú. Su aceite es considerado un excelente regenerador de la piel y cicatrizante.

Durante miles de años los aborígenes australianos usaron en forma popular el aceite de emú por sus efectos analgésicos, antiinflamatorios, humectantes y regeneradores de la piel.

Sus fantásticas cualidades se difundieron a tal punto, que desde hace casi una década el producto se industrializó, tanto por sus beneficios terapéuticos como por su capacidad única de penetrar en forma rápida y profunda en la epidermis, por estimular células nuevas de la piel y por atenuar cicatrices, quemaduras y marcas.

Actualmente está incorporado en los registros de los departamentos de salud de Francia, Japón, Nueva Zelandia, Australia y Estados Unidos, siendo estos dos últimos países los principales productores de este aceite en el mundo, ...hasta ahora.

Porque Chile está dando su propia batalla para posicionar su producción en el mercado internacional, razón por la que introdujo cambios en el aceite de emú con el objetivo de obtener ventajas comparativas: lograr un producto 100% puro y natural. eso se establece en el proceso de elaboración de este.

En este contexto, Walter Gubelin, dermatólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, en conjunto con otros investigadores, comenzarán a evaluar la calidad, seguridad y eficacia de las innovaciones en la formulación del aceite de emú fabricado en nuestro país,

“En el estudio intentaremos determinar que el producto no genera reacciones adversas, es decir, que no trae efectos colaterales para la salud humana, debido a que se evaluarán diversos parámetros de eficacia y seguridad del aceite”

El aceite de emú hecho en Chile se caracteriza por no incorporar en su producción agentes químicos. Precisamente esto será estudiado por dermatólogos del Hospital de la U. de Chile, quienes medirán en forma objetiva las propiedades terapéuticas y cosmetológicas del producto.
Respecto a otras investigaciones ya efectuadas en el extranjero, el especialista sostiene que efectivamente “estudios realizados en Australia y Estados Unidos indican que el aceite de emú tiene propiedades hidratantes que son útiles en diversas patologías, como la piel seca (xerosis), ya que posee tres ácidos grasos: Oleico, Palmítico y Linoleico, los cuales aparentemente se combinan eficientemente, obteniendo buenos resultados siempre que el aceite posea una elaboración adecuada.

Por ello la investigación chilena certificará que el aceite de emú fabricado y comercializado en Chile, no sólo cumpla los estándares de calidad internacionales, sino que además produzca mejorías objetivas y medibles en los pacientes sometidos a evaluación y estudio.


En todo caso el producto ya se comercializa en nuestro país y es muy utilizado en tratamientos de belleza y por cosmetólogas. “Se aplica en personas con estrías, cicatrices, acné y soriasis, pre y post embarazos y en pacientes con piel adelgazada. En todos los casos se observa recuperación y regeneración de la piel, porque actúa como coadyudante y protector de tejidos dañados”, afirma la cosmetóloga Berta Rodríguez, quien sostiene que “las propiedades del aceite de emú ya están más que probadas”.
MARCANDO LA DIFERENCIA

La estrategia chilena para competir con los máximos productores extranjeros -EE.UU. y Australia- está centrada en la fabricación de un aceite absolutamente puro, sin agentes químicos que puedan provocar efectos secundarios.

Con ello se busca penetrar el exigente mercado mundial y particularmente el europeo, el cual prohíbe el uso de químicos en esta clase de productos, hecho que ya ha afectado a EE.UU., luego que adicionan cloro al aceite para lograr un producto más transparente, perjudicando enormemente sus propiedades curativas

“Poseemos una ventaja inigualable por sobre Estados Unidos, ya que la comunidad europea congeló la entrada de este tipo de productos a países que producen aceite con agentes químicos.



El Emú posee un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales como Omega 6 y 9, los que facilitan su penetración en las capas más profundas de la piel. Por ello, puede utilizarse constantemente para hidratar la piel y mantenerla humectada y saludable, pues aparentemente no tiene contraindicaciones, según las pruebas realizadas en el extranjero. Después de 15 días debiera comenzar a ver los resultados.